Antoine Laurain es uno de los escritores que más ha vendido en Francia en los últimos años, pero donde más ha triunfado es en los países de habla inglesa. Y La mujer de la libreta roja (2015) es una de sus novelas más exitosas.

Es una novela corta, dulce, fácil de leer y escrita con sencillez.

La historia empieza con un suceso tremendo, aunque por desgracia cotidiano en muchas grandes ciudades: una mujer, Laure, sufre un asalto en la entrada de su casa. El ladrón le roba el bolso. Durante el forcejeo ella recibe un golpe en la cabeza y acaba hospitalizada en estado de coma.

El bolso, desprovisto de dinero y objetos de valor, aparece tirado junto a la basura. Laurent, un librero cuarentón y divorciado, se topa con él y decide llevarlo a la policía. Sin embargo, la curiosidad es más fuerte y se lanza a la aventura de descubrir quién es su enigmática propietaria.

Analizando cada objeto del bolso, Laurent tratará recomponer el puzzle y descubrir la identidad de una mujer que no conoce y de la que, inexplicablemente, acabará enamorándose.

«¿Se puede sentir nostalgia por algo que no ha sucedido? Hablamos de «remordimientos» sobre el curso de nuestras vidas, cuando estamos casi seguros de haber tomado la decisión equivocada; pero uno también puede verse envuelto en una dulce y misteriosa euforia, una especie de nostalgia por lo que podría haber sido».

El inicio de la novela es prometedor, así como la fase de «investigación», pero al final lamentablemente acaba transformándose en el guión de una de esas películas románticas que emiten los domingos por la tarde en televisión, una de esas de amores imposibles y que siempre tienen un final feliz.

Todo resulta tan previsible que la historia acaba perdiendo su encanto inicial. No hay espacio para la sorpresa, ni en la historia en sí, ni en los personajes. Eso sí, reconozco que la incursión puntual del mismísimo Patrick Modiano como personaje secundario me resultó muy peculiar y original.

«Sí… Debemos encontrarla para que le devuelva su bolso… Eso completará la historia, reflexionó Modiano «.

Hay que señalar que Modiano venía de recibir el Premio Nobel de Literatura cuando La femme au carnet rouge fue escrita, así que su aparición sólo puede entenderse como un homenaje o un inmenso elogio hacia él por parte de Laurain.

En definitiva, La mujer de la libreta roja no quedará en mi memoria como una «novela de recuerdo imborrable», expresión que el autor usa en esta obra en algunas ocasiones, pero sí como una lectura entretenida y bien escrita que gustará a los amantes del género romántico.

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