La reseña de hoy es para una ficción basada en hechos históricos pero aderezada con algunos guiños sobrenaturales.

El sueño del boticario (2019), de Melian du Lac, nos lleva hasta la Florencia del siglo XVI, la cuna del Renacimiento y el Humanismo, el lugar donde la vieja Europa empezó a asomar la cabeza para salir de la oscuridad medieval y dirigir de nuevo su mirada hacia la ciencia y la razón.

El protagonista es un joven estudiante de Perugia que acude a Florencia para asistir a un simposio en la Universidad. Durante su estancia en la ciudad se aloja en una posada, justamente en la misma estancia que unos años antes había ocupado un misterioso boticario.

No puedo contar mucho más sin desvelar la trama. Sí puedo decir que se produce un hallazgo inesperado y que hará a nuestro protagonista evolucionar de forma espectacular. El joven estudiante que regresa a casa no será el mismo que había llegado unos días antes a la ciudad a orillas del Arno, algo tímido e inseguro.

Un prodigio en los cielos

El otro gran personaje de la novela es el boticario. Se nos muestra como un tipo extraño, atormentado y supersticioso por una parte, pero por otra sensible, observador y visionario.

«Ha sido aterrador, totalmente inexplicable. Ojalá pudiera decir que fue un simple sueño. Viajaba por los cielos».

El sueño del boticario está escrita con un estilo diáfano y elegante, con un tono ligeramente nostálgico y una perfecta distribución de las pequeñas dosis de intriga para que la narración fluya como debe.

Además, Melian du Lac salpica su relato de hondas reflexiones y párrafos tan preciosos como este que me permito destacar:

«La noche, mundana, sencilla, al alcance de cualquiera, cautiva en su espejismo, y como para muchos el vino, el oro o la mujer, llega a ser un último refugio».

El marco histórico está bien trabajado, aunque en mi opinión se echa en falta algo más de detalle en las descripciones y la ambientación de la Florencia de la época (insisto, esto es sólo una apreciación personal mía), una ciudad que para nada se parece a la actual capital de la Toscana, cuya belleza arrebatadora hizo enfermar a Stendhal.

Sin embargo, dejando de lado algún que otro pequeño error histórico, la documentación es correcta, como se demuestra por ejemplo en el detalle de ese Arno pestilente contaminado sin ningún miramiento por los charcuteros que arrojaban la casquería y otros desechos desde el Ponte Vecchio.

Pero en suma, no puedo sino recomendar esta novela que he leído con gran placer, enganchado a sus páginas y disfrutando de esa forma tan delicada y evocadora de narrar de Melian du Lac, que en algunos momentos me ha recordado a la de Ítalo Calvino. Creo que esta comparación por sí sola es ya un elogio considerable.

El sueño del boticario es la opera prima de esta autora española de orígenes franceses de la que espero seguir leyendo mas cosas. Puedes adquirir la novela a través del siguiente enlace:

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