motin san jeronimo

La bilogía del Motín del San Jerónimo, de Pablo Martín Tharrats

La historia de España está llena de sucesos tan fascinantes como poco conocidos. Por eso es de agradecer la labor de algunos escritores, como Pablo Martín Tharrats, capaces de rescatar del olvido relatos como el que se narra en El motín del San Jerónimo (2023).

En este caso concreto, tenemos que hablar de una interesante bilogía, completada en un segundo volumen: Los 27 amotinados del San Jerónimo (2023). Ambos libros comparten el mismo hilo argumental (no se puede leer el segundo sin haber leído antes el primero), aunque son bastante distintos entre ellos.

El primero cuenta un hecho real y documentado en forma de novela; en el segundo, en cambio, tiene mucho más peso la ficción, aunque todo el relato se mueve dentro de los cauces del rigor histórico. Como debe ser.

El motín del San Jerónimo

El galeón San Jerónimo zarpó el 1 de mayo de 1566 del puerto de Acapulco en Nueva España (hoy México) rumbo a la isla de Cebú, en Filipinas. Su misión: enviar refuerzos y provisiones al gobernador de las islas, Miguel López de Legazpi.

El viaje, ya de por sí difícil, se convertiría en una auténtica odisea para todos desde el primer día. Lope Martín, «el mulato», fue obligado casi a la fuerza a enrolarse como piloto, ya que era buen conocedor de las rutas del Pacífico. Sin embargo, al estar perseguido por la justicia, él sabía que en Cebú le esperaba la prisión o tal vez algo peor.

Ese hecho condicionó todo lo que pasaría durante la travesía y propiciaría el motín (aunque tal vez sería más correcto decir «motines», en plural). Todo cuanto se narra está basado en el testimonio del soldado Juan Martínez, cuyo texto original es citado a lo largo del libro.

Hay que elogiar a Pablo Martín Tharrats por el ingente trabajo de investigación y documentación que sin duda se oculta detrás de esta obra (los anexos son tan interesantes como enriquecedores). El resultado es un ameno relato de aventuras que cuenta con el atractivo añadido que supone el hecho de saber que todo lo que se cuenta sucedió en realidad. Uno de los episodios más dramáticos y sangrientos de la historia náutica española.

Los 27 amotinados del San Jerónimo

Después de finalizar la lectura de El motín del San Jerónimo el lector se ve casi empujado a leer la continuación. Sin ánimo de destripar lo que ha sucedido en el libro anterior, el título de la segunda parte ya deja entrever que se trata de la narración de la trepidante historia de supervivencia de los amotinados, abandonados a su suerte en el pequeño y remoto atolón de Ujelang.

Lo que encontramos a partir de este punto es pura ficción. Lope Martín y sus acólitos se aferran a su única oportunidad: un parao (pequeña embarcación típica de Asia oriental) abandonado cerca de allí por los nativos. Ese es el inicio de una exótica aventura llena de acción y sorpresas que nos lleva a las aguas del mar de China.

Aunque esta segunda parte se aleja de la historicidad, hay que decir que la narración gana en muchos otros aspectos. El autor puede dar rienda suelta a su imaginación (siempre respetando el rigor histórico), lo que se traduce en un relato más fluido y creativo, libre de las lógicas exigencias que la crónica histórica imponía en la novela anterior.

Si te interesa la historia de España y te gustan los libros de aventuras marineras, son dos novelas que vale la pena leer. Aquí tienes los enlaces para comprar los dos libros (en papel o en formato digital):

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