
«La película es buena, pero el libro es mejor». ¿Cuántas veces habremos oído o dicho nosotros mismos esta frase? Es algo que se repite constantemente y que, en la inmensa mayoría de los casos, es cierto.
Sin embargo, reconozcámoslo, hay algunas películas que están a la altura de la obra literaria en la que se inspiran, y que incluso logran mejorarla. Más allá de la subjetividad de cada cual, parece haber cierto consenso en este punto. Sobre todo porque se trata de excepciones a la regla.
¿Cuáles son esas películas que son mejores que el libro? Esos extraños casos en los que el cine encuentra nuevas formas de reinterpretar y amplificar sus temas, creando algo que, aunque a veces diferente, puede resultar aún más memorable. Me he atrevido a seleccionar tres ejemplos, aunque hay algunos más:
Blade Runner

- Libro original: ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (Philip K. Dick, 1968).
- Adaptación cinematográfica: Blade Runner (Ridley Scott, 1982).
En mis años mozos leí bastantes novelas y relatos de Philip K. Dick y, en mi opinión, ninguna de las adaptaciones al cine que se han hecho de sus obras supera a esta. No podemos saber si el escritor opinaría igual, pues se murió antes de que Ridley Scott la llevara a la gran pantalla.
Aunque hay algunas divergencias entre la trama del libro y la de la peli, la esencia se mantiene. Y también el mensaje. Sin embargo, esas diferencias hacen que Blade Runner sea un vástago de la novela con entidad propia. Tal vez no alcanza las profundidades filosóficas del libro, pero lo compensa con un brutal duelo interpretativo entre el replicante en fuga (Rutger Hauer) y su perseguidor (Harrison Ford).
Hay que señalar también que la película tuvo un impacto en la ciencia ficción mucho mayor que el propio libro. Se puede decir que estética cyberpunk nace allí.
El nombre de la Rosa

- Libro original: El nombre de la rosa (Umberto Eco, 1980).
- Adaptación cinematográfica: El nombre de la rosa (Jean-Jacques Annaud, 1986).
Me consta que en Italia, donde Umberto Eco es y ha sido siempre objeto de veneración, la adaptación de El nombre de la rosa al cine fue acogida con indignación, tachada poco menos que de sacrilegio. Humildemente, creo que se trata de una exageración. Es más, cualquiera que haya podido comparar, deberá reconocer que el film tiene cualidades excelentes que igualan e incluso superan a las de la obra literaria en la que se inspira.
De entrada, hay que decir que la recreación de los personajes y la ambientación es magnífica. ¡Es como estar dentro del libro! Y si bien es cierto la película es menos exhaustiva (ha de ser así por fuerza, de lo contrario podría durar días en lugar de horas), posee la virtud de adaptarse perfectamente al formato cinematográfico, simplificando y manteniendo un buen ritmo narrativo.
Por último, hay que destacar la magistral interpretación de Sean Connery (tal vez uno de los mejores papeles de su carrera) en la piel de Guillermo de Baskerville, fraile franciscano y detective. El resultado: una película para ver una y mil veces.
Los santos inocentes

- Libro original: Los santos inocentes (Miguel Delibes, 1981).
- Adaptación cinematográfica: Los santos inocentes (Mario Camus, 1984).
Miguel Delibes es uno de los mejores escritores españoles del siglo XX, puede que el mejor. Por eso podría ser irrespetuoso y equivocado afirmar que la película Los santos inocentes es mejor que el libro. Sin embargo, creo que como mínimo nos encontramos ante un reñido empate.
A diferencia de lo que escribí más arriba sobre Philip K. Dick, Delibes sí pudo ver la adaptación de su obra. Incluso participó activamente en la confección del guion.
La lectura de esta novela es una experiencia sobrecogedora, de las que dejan huella en el lector. Pero el efecto que consigue la película no es menor. Un descarnado retrato de la España rural de posguerra, con un paisaje dominado por la pobreza, la incultura y la injusticia social. Una obra maestra del cine patrio (actualmente en horas bajas, por muchas subvenciones que reciba) con un reparto de cinco estrellas.
…
Hasta aquí mis tres propuestas de «películas que son mejores que el libro». Me he dejado en el tintero algunas más como El Padrino de Francis Ford Coppola o El Resplandor de Kubrick, que también podrían figurar en esta categoría. Tal vez en otra ocasión.
Estoy bastante de acuerdo con tu análisis.
Gracias por compartirlo.
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Hola Carlos, gracias a ti por comentar. ¡Un saludo!
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Excelente artículo, totalmente de acuerdo con la selección… y enhorabuena, hay que ser valiente para expresar en voz alta tan atrevida opinión!! Un abrazo fuerte!
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¡Gracias! La verdad es que este tipo de temas suele causar polémica. Pero cuando la película supera al libro en el que está inspirada (insisto, son casos excepcionales) hay que reconocerlo, sin más.
¡Un saludo!
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Hola, Daniel. Buena selección. Yo añadiría «Psicosis», me parece que la película está en otro nivel. Saludos 🙂
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Buena esa. Apuntada, gracias.
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Hola.
Se podría ampliar la lista con El club de la lucha. El libro es bueno, pero la película es todavía mejor.
Sld
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Buena aportación. ¡Gracias!
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Discrepo amigo, porque normalmente el cine tiene la mala costumbre de lobotomizar libros, o cambiarles/cortarles/añadirles la mitad del argumento (no quiero decir que sea maléfico, pero si, cambia la historia muchas veces)
Cuando la obra original te puede parecer mediocre, la película tiene posibilidades de superarla, pero cuando hablamos de LIBROS en mayúsculas, el séptimo arte entra como elefante en cacharrería.
La historia interminable, mi libro infantil elevado a los podios celestiales del universo…es el crimen perfecto. La película no esta nada mal, pero se come medio libro..y las segundas partes y terceras…dejan mucho que desear…
El Conde de Montecristo, bueno, ahí hay que llamar a la policía literaria por haberlo descuartizado tantas veces. Me atrevo a decir que la única versión digna es la de Gérard Depardieu.
El nombre de la rosa, lo vi de adolescente, y me dejó una angustia tal, que ni me planteé el libro..ni repetir la película
Blade runner, ni la he visto ni he leido el libro, pero el culto a esa película me hace sospechar que han hecho lo de siempre: coger una idea y llevársela a su terreno.
No me fío mucho de las adaptaciones, salvo que me demuestren lo contrario. pero te leo con interés, a ver si me convences!
Un saludo!!
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Es curioso lo que comentas de «La historia interminable». Creo que aquella tarde en el cine fue uno de los primeros grandes desengaños de mi vida. Yo venía hechizado por la lectura de aquel libro mágico y monumental, y lo que vi en pantalla fue una cosa horrenda. Una traición… ¿He dicho traición? ¡Un insulto! Parte de mi inocencia infantil murió allí.
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El caso curioso, es que yo vi primero la película y me pareció una obra magistral, luego, leí el libro y comprendí que faltaba….todo.
Tengo que reconocer, que la película no esta nada mal (la primera parte), pero después de haber leído el novelón completo, sigo manteniendo que lo que hicieron con él fue un crimen.
Eso sí, le tengo que agradecer eternamente que me descubriera a Michael Ende y al gran limahl
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