RITOS DE MUERTE, Alicia Giménez Bartlett

9788423346004Con esta obra la escritora española Alicia Giménez Bartlett puso en el mapa de la novela negra a un personaje carismático de esos que no dejan indiferente al lector: Petra Delicado.

Ritos de muerte (1994) es la primera novela de la saga.  Una historia entretenida que en todo momento mantiene el interés del lector en el punto más alto.

Nuestra inspectora, una mujer de cuarenta y tantos años que trata de afrontar una nueva etapa vital, es obligada a abandonar la monotonía (y la comodidad) del departamento de documentación de policía para hacerse cargo de un caso espinoso: un violador en serie que deja en todas sus víctimas una extraña marca en la piel.

El escudero que le asignan, Fermín Garzón, no puede estar más alejado de lo que ella espera. Un poli de la vieja escuela, bigotudo, conservador y discreto. A punto de jubilarse. Uno de esos tipos que no se siente a gusto teniendo que recibir órdenes de una mujer.

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Pero la policía de Barcelona no dispone de más efectivos, así que, sin muchas esperanzas, el comisario recurre a ellos para dirigir la investigación. Para Petra es una oportunidad de dar un cambio a su vida, aunque obviamente le asaltan algunas dudas:

«Había cambiado la solidez de un hogar verdadero por la compañía de oscuros polizontes con camisa de rayas marcadas y panzón».

Petra Delicado

Es la inspectora es la que cuenta la historia en primera persona. A través de la narración conoceremos un poco los detalles de su vida, entre otras cosas sus dos matrimonios y sus dos divorcios:

«El matrimonio era una sustancia grasienta de la que siempre quedaban residuos en la piel, por mucho que la frotaras con jabón.»

Sobre todo, descubriremos su carácter: duro y visceral en algunas ocasiones, pero reflexivo y sensible en otras. Por esto y muchas otras cosas, hay que hablar de Petra Delicado como uno de los grandes personajes de la novela policíaca patria.

Petra y Garzón, la noche y el día, empezarán detestándose mutuamente pero acabarán cimentando una relación profesional muy productiva. Ambos irán despojándose poco a poco de sus propios prejuicios para comprenderse el uno al otro y acabar haciéndose amigos.

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Alicia Giménez Bartlett

La relación profesional y afectiva entre Petra y Garzón es uno de los puntos fuertes de la narración, donde faltan las debidas dosis de acción y misterio.

Pero en Ritos de muerte también hay espacio para la reflexión y la crítica social. En este caso, quien se lleva la peor parte son los medios de comunicación. La «telebasura» que llegó a nuestro país en los años 90, con periodistas encantados de hozar en el basurero de los sucesos y los crímenes truculentos. Esta raza de «informadores» aparece encarnada en la novela en el personaje de Ana Lozano.

En resumen, una novela redonda, llena de personajes interesantes, fácil de leer y que no aburre en ningún momento. Sin duda, el mejor comienzo para una buena saga.

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