
Una novela histórica donde se entremezclan hechos reales y ficticios y que nos transporta a un momento fascinante y a la vez terrible de la historia del hombre: el nacimiento de las primeras armas nucleares.
En las páginas de La senda de Prometeo (2020), de Juan Carlos Garrido del Pozo, discurren dos historias paralelas que confluyen hacia el desenlace final.
La primera empieza en el año 1939, a las puertas de la II Guerra Mundial. Más que una trama es una crónica histórica por la que desfilan numerosos personajes reales. Es un relato muy detallado y muy bien documentado del Proyecto Manhattan y la creación de la primera bomba atómica de la historia.
La segunda trama nos lleva al año 1943, al estado de Washington, en la costa oeste de Estados Unidos. Allí el jefe de policía local Jack Sanders debe resolver el asesinato de «comadreja» Higgins. Y para ello contará con la ayuda inesperada de Martin Brewer, un agente del Tesoro que sigue la pista de unos falsificadores de billetes.

Estos son los ingredientes de La Senda de Prometeo, a los que hay que sumar una prosa amena y una ingente cantidad de datos y curiosidades que sin dudan harán las delicias de los amantes de la historia.
«Estos son los hechos, señores: nos guste o no, la bomba es posible y será lo bastante pequeña como para transportarla en un avión».
Si hubiera que poner algún pero, ése sería el excesivo número de personajes que sobre todo aparecen en la trama en torno al nacimiento de la bomba atómica, lo cual puede resultar un poco confuso para el lector. Nada que decir al respecto si se tratase de un ensayo histórico, pero en el caso del género de la novela a veces hay que aplicar el viejo principio de «menos es más».

A pesar de sus aspectos mejorables, hay que felicitar a Juan Carlos Garrido del Pozo por esta novela que consigue un doble objetivo: entretener y al mismo tiempo descubrir al lector los entresijos del Proyecto Manhattan y otros capítulos históricos relacionados. Al cerrar el libro, la sensación que queda es la de haber aprovechado el tiempo y haber aprendido muchas cosas.
«A Oppenheimer, la explosión le trae a la cabeza a Prometeo, castigado por los dioses a causa de entregar el fuego a los hombres, y por un instante se plantea si su osadía no estará desencadenando el fin de la humanidad».
Recomendaría La Senda de Prometeo a dos perfiles concretos de lectores (entre los cuales me encuentro) y el de los curiosos e interesados por la historia y el de los amantes de los thrillers históricos. Seguro que a ellos esta novela no les va a defraudar. Pueden adquirirla a través del siguiente link:
…
Si te ha gustado esta entrada no olvides hacer clic en Me Gusta. Y si quieres leer más reseñas tal vez te interese suscribirte a Un Humilde Lector. También puedes invitar a un café a este humilde lector a través de PayPal.