Libros de autoayuda: en busca de inspiración

Es cierto que los libros de autoayuda no gozan de buena fama entre gran parte del público. Sus detractores no se cansan de despreciarlos. En el mejor de los casos afirman que no sirven para nada (salvo para enriquecer a su autor) y en el peor, que no son más que flagrantes estafas llenas de promesas incumplidas.

Sin embargo, como todo en la vida, nada es blanco o negro. Si bien es verdad que, bajo la etiqueta de «libros de autoayuda» y «superación personal», se publican cada año incontables títulos de baja calidad y dudosas intenciones, también hay que decir que existen numerosos ejemplos de lo contrario.

Hablamos de libros bien escritos y fundamentados que han servido de inspiración y ayuda a muchas personas. Obras que tal vez no les hayan cambiado la vida a sus lectores, pero que sí les han servido para ver la realidad con una mirada distinta, o para explorar nuevas ideas y emprender nuevos caminos.

Dado que siempre es mejor construir que destruir, el post de hoy se centra en destacar los aspectos positivos de este controvertido género literario. Los grandes puntos a favor de los libros de autoayuda son, a grandes rasgos, los siguientes:

  • Sus autores son expertos en el tema sobre el que escriben, bien sea en base a sus conocimientos o a partir de su propia experiencia.
  • Son lecturas que invitan a la reflexión y que en ocasiones pueden llegar a conectar con el lector de una forma más intensa que la mejor de las obras de ficción.
  • Ofrecen ejemplos, consejos, recomendaciones, ejercicios y otros contenidos que pueden resultar muy prácticos e inspiradores.

Elegir el libro de autoayuda adecuado

El principal problema de estos libros, además de la dificultad de encontrar el adecuado para cada tipo de lector (cada persona es un mundo y todos tenemos diferentes problemas, inquietudes e intereses), es el de separar el grano de la paja. Dicho de otro modo: a veces es complicado identificar los buenos libros de autoayuda, los que de verdad aportan contenido valioso al lector, del resto.

Hablando de mis lecturas personales, yo he tenido la oportunidad de leer varios libros que se pueden englobar dentro de esta categoría. No mencionaré los que me han parecido inútiles y engañosos, que directamente ni llegué a acabar, pero sí destacaré otros que me han parecido bastante interesantes.

Uno de ellos es Como la vida imita al ajedrez, de Gary Kasparov. No hace falta ser aficionado al «juego de reyes» para disfrutar de esta joya, a medio camino entre la filosofía y la estrategia. También resultó me muy inspirador leer Padre rico, padre pobre de Robert Kiyosaki (la reseña está en camino). Ambos títulos contienen experiencias y reflexiones muy útiles tanto para el mundo de los negocios y la economía como para las relaciones personales y el día a día. Son sólo dos ejemplos, aunque podría citar algunos más.

Por último, para los que piensan que este tipo de libros son para un público simplón y manipulable, diré que conozco a ciertas personas muy cultas e inteligentes (mucho más que yo) que no tienen ningún complejo a la hora de reconocer lo mucho que les aportaron algunas de estas lecturas. Y la verdad, no les ha ido nada mal en la vida.

5 comentarios en “Libros de autoayuda: en busca de inspiración

    1. Hola Juan. Confieso que a mí los libros de autoayuda siempre me han dado un poco de repelús, pero hay honrosas excepciones. EL de Kasparov lo disfruté porque me gusta el ajedrez (aunque juego fatal). En cuanto al de Kiyosaki, lo encontré muy didáctico y entretenido. De ambos aprendí muchas cosas interesantes.
      Un saludo.

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  1. Es cierto que el género de autoayuda está plagada de obras de muy dudosa calidad, pero hay excepciones que son realmente inspiradoras. En el terreno de la psicología, me encantó «Tus zonas erróneas» de Wayne Dyer, y «Sal de tu mente, entra en tu vida» de Steven C. Hayes
    ¡Saludos!

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