No hay historias de amor más grandes que aquellas que han sido inmortalizadas en la literatura. Es cierto que el género romántico goza de una salud envidiable hoy en día. Cada día aparecen nuevos títulos y autores (sobre todo autoras) que conocen el secreto de cómo llegar al corazón de sus lectores.

Pero mucho antes de las novelas románticas modernas, autoras como Jane Austen o Charlotte Brontë ya escribieron inolvidables y eternas historias de amor. Pasiones trágicas, locas y embriagadoras que los lectores de su época devoraron y que aún hoy siguen haciéndonos soñar.

Hoy traemos una lista de las mejores novelas románticas clásicas, las grandes obras inmortales con las que todo empezó. Si eres fan del género, no deberías dejar de tenerlas en tu biblioteca:

Orgullo y prejuicio, Jane Austen

Probablemente la novela romántica clásica más famosa de la historia. La protagonista, Elizabeth Bennet, es una chica testaruda que quiere casarse por amor (lo cual no estaba muy bien visto en la Inglaterra del siglo XVIII). Cuando conoce a Darcy por primera vez no parece que la cosa vaya a tener mucho futuro. Y sin embargo…

“Hubiera dado el mundo por haber tenido valor para decir la verdad, para vivir la verdad”

Orgullo y prejuicio es más que una historia de pasiones con elegantes diálogos. Es sobre todo un magnífico relato y un buen retrato de época. En cierto modo, una novela precursora que aún hoy sigue siendo leída con fruición y que influyó en muchas autoras posteriores.

Jane Eyre, Chrlotte Brontë

Abordando temas como la religión, la sexualidad y el clasismo, Jane Eyre fue una novela revolucionaria cuando fue publicada en 1847. Hoy en día está considerada como una de las grandes novelas que inauguraron el género romántico.

«Por tu propio respeto, no ofrezcas tu amor a quien no te lo pide y acaso te lo despreciará».

En sus páginas se narra la historia del personaje principal, Jane, sus emociones maduras y su amor desbocado hacia su melancólico jefe, el Sr. Rochester. La fuerza narrativa de esta obra es indiscutible, por eso sigue emocionando a los lectores de hoy.

Cumbres borrascosas, Emily Brontë

Emily Brontë sólo escribió una novela en su vida, pero consiguió crear una obra maestra. El argumento central es un amor salvaje y absoluto, una historia fascinante en la que nos encontramos personajes tremendos e inclasificables y donde hallamos declaraciones tan entregadas como esta:

«Pues amo el suelo en que pone los pies, y el aire que le rodea, y todo lo que toca, y todas las palabras que pronuncia, y todo lo que mira y todo lo que hace… ¡Le amo enteramente!»

Si te gustan las novelas románticas llenas de mensajes intensos, Cumbres borrascosas es una gran elección. Una lectura inolvidable. Si eres así, también te emocionarán las mejores frases de amor de FrasesBonitas.Wiki, muchas de las cuales están recogidas de entre los mejores títulos de la literatura romántica.

Madame Bovary, Gustave Flaubert

Adulterio, rebelión, escándalo, pasión… Estos son los poderosos ingredientes de la novela de Flaubert, que fue prohibida por la Iglesia en Francia y otros países durante mucho tiempo.

«¿Cómo querías que viviera sin ti? La felicidad crea hábito y luego ya no se puede vivir sin ella.»

Además del tema, muchos escritores a lo largo del tiempo han elogiado largamente la pureza y sensibilidad con la que esta escrita Madame Bovary, donde la poesía se mezcla con la prosa creando maravillosos pasajes. Aún hoy, y a pesar de todo lo que el mundo ha cambiado, sigue siendo una lectura llena de intensidad que resulta inevitablemente atractiva.

Doctor Zhivago, Boris Pasternak

Cerramos esta breve selección con una novela romántica maravillosa que perfectamente podríamos incluir en la categoría de ficción histórica. Las vidas de sus protagonistas, Yuri y Lara, están permanentemente sacudidas por el peso aplastante de la historia y del destino. A veces, incluso los amores eternos son imposibles.

«No volveremos a vernos nunca, nunca más. Ahora acabo de escribir estas palabras, pero… ¿Te das cuenta de su significado? ¿Comprendes, comprendes? Me dan prisa y es como si me dijeran que han venido para conducirme al patíbulo.»

Hay que señalar que Doctor Zhivago estuvo prohibida durante décadas en la URSS al haber sido catalogada de «novela antisoviética». Dicen que el propio Jrushov reconoció en cierta ocasión que era una obra maestra que no se merecía tal castigo. Pero en los totalitarismos no hay lugar ni para las pasiones ni para el amor.