Después de Fahrenheit 451 y Crónicas marcianas, este es sin duda el libro más celebrado de Ray Bradbury. Al menos, entre los aficionados a la ciencia ficción. El hombre ilustrado (1951) es una colección de relatos que ya habían sido publicados anteriormente en diversas revistas de ficción literaria en los años 40.

Precisamente esa es la razón por la cual no existe un nexo de unión entre ellos. Cada historia es diferente y cuenta algo distinto. Para suplir esta carencia, Bradbury ideó un ingenioso recurso que, sinceramente, no llega a funcionar bien del todo.

Este recurso consiste en la presentación al lector de un vagabundo cuyo cuerpo está lleno de tatuajes. Han sido grabados en su piel por una misteriosa mujer viajera en el tiempo. Cuando alguien observa estos tatuajes durante cierto tiempo, estos cobran vida y cuentan historias. De ahí surgen los dieciocho relatos que conforman El hombre ilustrado.

Más allá de las cuestiones científicas (Bradbury nunca fue un escritor de ciencia ficción hard), los cuentos de El hombre ilustrado se distinguen por una narración fluida y atractiva, además por su derroche de imaginación. Hay que entender que algunos de los temas como propios de la época en la que los relatos fueron escritos: el miedo a la guerra nuclear o el entusiasmo de los primeros años de la exploración espacial, por ejemplo.

Estos son en mi opinión los mejores cuentos de esta selección:

LA PRADERA

Un perturbador retrato de vida familiar en el futuro. Los niños de una casa pasan demasiadas horas en una habitación-guardería de realidad virtual, viviendo en una peligrosa sabana africana poblada de leones. Un psicólogo aconseja a los padres desactivar esta habitación para evitar daños en el desarrollo de los chicos. Los padres siguen su consejo, lo cual tendrá consecuencias trágicas.

CALEIDOSCOPIO

Un relato abrumador: una nave espacial sufre un accidente y la tripulación se ve expulsada al vacío en todas direcciones. Todos están condenados a viajar por el espacio eternamente, alejándose cada vez más unos de otros hasta que el oxígeno de su traje espacial se agote. La historia describe los pensamientos y conversaciones finales de ellos, enfrentados a la muerte. 

LA LARGA LLUVIA

Esta historia fue escrita en 1950, cuando aún no se conocía bien la composición de la atmósfera de Venus. Bradbury imagina un planeta en el que siempre llueve y donde crece una vegetación frondosa y extraña. Un grupo de exploradores se abre paso a través del hostil paisaje en busca de una «cúpula solar», un refugio con una gran fuente de luz artificial. No hacerlo equivale a caer en la locura.

LOS GLOBOS DE FUEGO

Un relato que plantea al lector una profunda reflexión religiosa y filosófica. Un grupo de sacerdotes viaja a Marte en calidad de misioneros: hay que evangelizar a los seres de este planeta, pero no es tan sencillo, ya que los marcianos son en realidad entidades de pura energía. Como carecen de forma corporal, no pueden cometer pecado y, por lo tanto, no necesitan redención.

LA ÚLTIMA NOCHE DEL MUNDO

El ser humano enfrentado a su exterminio, al vacío, a la nada. Un matrimonio joven se despierta un día sabiendo que el mundo se va a acabar esa misma noche. ¿Cuál será su reacción?

Como es lógico, cada persona que se lance a la lectura de The Illustrated Man tendrá sus propias preferencias. De lo que no hay duda es de que alguno de estos cuentos le dejará huella.