ÉBANO, Ryszard Kapuscinski

EbanoEsto es algo más que un libro de viajes, es un retrato del continente africano a través de 29 relatos, algunos divertidos, otros terribles, pero todos interesantes. Un compendio de las vivencias y opiniones de Ryszard Kapuscinski, uno de los mejores periodistas del siglo XX y viajero empedernido.

Ébano (1998) es la obra más premiada del escritor polaco, aunque no es la única merecedora de elogios. El Imperio, La Guerra del Fútbol o El Sha son otras que merece la pena leer en cualquier momento.

Si alguna vez te has sentido defraudado e indignado por la desvergüenza de los periodistas de trinchera, los desinformadores, el pretendido periodismo «de investigación» que se convierte en burda manipulación y otras perversiones de la profesión, leer a Kapuscinski es una buena forma de reconciliarse con el periodismo valiente y honesto. El de verdad.

Tres décadas viajando por África

Kapuscinski trabajó como reportero en diferentes países de África entre 1957 y 1990, por lo que cabe pensar que lo que se cuenta en Ébano es solamente una pequeña muestra de todo lo que él vivió y sintió durante sus viajes, pero en todo caso un resumen magnífico donde se refleja lo bueno y lo malo, la grandeza de la naturaleza africana y la riqueza de sus pueblos, la denuncia de los errores y abusos cometidos por los europeos durante el proceso de descolonización pero también después de él, la crítica hacia los gobiernos corruptos y crueles de los nuevos estados africanos, así como la ignorancia y la superstición de sus sociedades.

Cada capítulo narra una historia cerrada e independiente, de modo que la lectura se hace increíblemente sencilla y atractiva. Algunos de ellos, como el dedicado al dictador Idi Amin o en el que habla sobre el genocidio de Ruanda, son estremecedores. Otros en cambio, como el del «agujero de Onitsha», son realmente divertidos.

Ebano-Ryszard-Kapuscinski1

La fascinación que ejerce África en Kapuscinski se refleja en todas las páginas de este fantástico libro, y nos revela la inabarcable grandeza de un continente que, aún hoy, muchos no logramos comprender:

« Sólo por una convención reduccionista, por comodidad, decimos «África». En la realidad, salvo por el nombre geográfico, África no existe«.

En la misma línea que Ébano hay que mencionar los libros de viajes de Javier Reverte, del cual tengo pensado escribir algunas reseñas. Él mismo se declaró ferviente admirador de Kapuscinski, al cual le atribuye el mérito de «elevar el periodismo a la categoría de gran literatura» .

Salvando las distancias, sobre todo la época y el estilo, los libros de Reverte también son lecturas muy recomendables que nos ayudan a entender un poco mejor este mundo de locos.

Si te ha gustado esta entrada no olvides hacer clic en Me Gusta. Y si quieres leer más reseñas tal vez te interese suscribirte a Un Humilde Lector.

Deja un comentario