No soy muy partidario de clasificar las novelas en géneros. Ni las novelas ni nada: cada vez que etiquetamos a algo o alguien en realidad caemos irremediablemente en el reduccionismo. Una novela buena no es sólo «histórica», «de intriga» o de «ciencia ficción, sino mucho más.
Pero a pesar de todo, la taxonomía es a veces necesaria para poder andar por la vida y no volvernos locos ante una realidad cada vez más compleja.
Si ya cuesta establecer los límites de la novela negra, inventarse un nuevo subgénero sólo puede servir para añadir más confusión. O tal vez no. Hace unos años todo el mundo iba loco por la «novela negra nórdica», y sin embargo, en el sur de Europa proliferaba en silencio otra variante que los críticos literarios no tardaron en bautizar como la «novela negra mediterránea».

Autores y personajes
Son cuatro los autores «grandes» en esta categoría (aunque no los únicos ni mucho menos): Manuel Vázquez-Montalbán, Andrea Camilleri, Jean-Claude Izzo y Petros Márkaris. Un español, un italiano, un francés y un griego. Podría ser el comienzo de un chiste.
No se trata de una lista cerrada. Podríamos incluir en ella a Alicia Giménez Bartlett, Donna Leon, Massimo Carlotto y muchos otros autores (seguro que me dejo a un montón). Eso sí, todos ellos comparten una tradición común y un antecedente: Georges Simenon y su inmortal personaje, el inspector Maigret.

Afinando un poquito más, podríamos incluso afirmar que los «grandes» de verdad no son los autores, sino sus personajes. Respectivamente: Pepe Carvalho, Salvo Montalbano, Fabio Montale y Kostas Jaritos.
Los que siguen mi blog ya sabrán que, entre todos ellos, mi favorito es sin duda Montalbano, al cual por cierto Camilleri bautizó así en honor a su admirado Vázquez Montalbán.

Rasgos de la novela negra mediterránea
¿Existe un argumento, más allá de lo puramente geográfico, que permita sostener la validez de este subgénero? Parece ser que sí, pues dentro de la heterogeneidad se pueden encontrar interesantes puntos en común en todas estas novelas. A saber:
- La ciudad como escenario: Barcelona de Carvalho, la Marsella de Montale… Imposible desligar la esencia de las historias y los personajes de la ciudad donde se desarrolla la acción.
- Hedonismo: Gastrónomos como Carvalho o Montalbano pueden dar fe de eso de que «no todo va a ser trabajar». Los protagonistas de las novelas mediterráneas saben entregarse a los placeres de la vida cuando hace falta, algo que raramente sucede en la novela negra escandinava.
- Crítica social: Montale, que además de policía es casi un trabajador social de los sórdidos barrios bajos marselleses, sería el ejemplo más claro. Sin embargo, casi todos los autores de novela negra mediterránea introducen en sus historias la denuncia social y algunas dosis de amargo desencanto.
- Vitalismo: frente a personajes solitarios y algo deprimentes de la novela negra nórdica como por ejemplo Wallander, los del Mediterráneo se pelean con la burocracia y la corrupción, se apasionan, comen, beben, ríen, lloran, se alegran y se enfadan. En definitiva, viven.
Y para acabar, una batería de preguntas para los visitantes del blog:
- ¿Estamos de acuerdo en que estos son los cuatro grandes de la llamada novela negra mediterránea?
- ¿Cuál es vuestro favorito? (Yo ya me he mojado).
- ¿Qué autor/a añadirías a la lista?
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Markaris a mi no me dice gran cosa, Camilleri habla un italiana variante del Sur que no entienden muchos italianos y además de Manzini el inspector Schiavone me parecen muy interesantes
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Yo confieso que tengo debilidad por Camilleri. Y mira por donde, aunque no tenga nada que ver, gracias a él descubrí a Sciascia. Me punto tu sugerencia, gracias.
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Camilleri está en otra liga … es más que un referente.
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Daniel,
Yo diría que Vázquez Montalbán está un escalón por encima de los otros tres. A través de Pepe Carvalho nos brindó una verdadera crónica histórica de la Barcelona de la transición y los años siguientes.
Un saludo.
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No sé… Carvalho es cronológicamente el primero de los cuatro, pero hay algunas de las novelas de V.M. que son francamente aburridas. Con Camilleri eso no pasa.
POR CIERTO, lo que son las casualidades: hace un rato me he enterado de que ha sufrido un infarto y está muy mal. Espero de todo corazón que se recupere, aunque con 93 años, no tiene buena pinta.
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Buena selección. Todos me gustan, pero creo que Camilleri es el mejor.
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