So british! Esa es la expresión que me vino a la cabeza cuando empecé a leer las primeras páginas de las aventuras de Carter & West (2015), de Ana Bolox.

Esta lectura ha sido un feliz reencuentro con las novelas clásicas policíacas, esas donde hay criminales de guante blanco cuyos planes son desbaratados por perspicaces investigadores.

Es también un viaje a la Inglaterra de los años siguientes a la II Guerra Mundial, un país que ha iniciado su decadencia pero que sigue aferrado a los usos y la mentalidad de la época imperial. Tanto la ambientación como la documentación están cuidadas al detalle. Ambos aspectos aportan sin duda un plus de calidad a esta obra.

El libro (al menos la edición que yo tuve el placer de leer) contiene dos historias, ambas escritas de forma elegante y diáfana, con unos maravillosos diálogos en los que los personajes destilan ironía e inteligencia a partes iguales. Sobre todo la pareja de protagonistas, formada por Charles Carter y Kate West.

Llegados a este punto, voy a hacer las presentaciones: Carter es un ex piloto de la RAF y antiguo agente del MI5 que carga con un doloroso recuerdo de guerra en su pierna tullida. Ahora trabaja como inspector en Scotland Yard; West, que hace su aparición estelar en el segundo relato, es una atractiva joven aficionada a las novelas policíacas. Despierta y observadora, desde el primer momento asombrará a Carter por su belleza, pero también por su fino olfato detectivesco.

Aracne y La muerte viene a cenar

El primer relato es una enrevesada historia de espías. Carter es requerido por su antiguo superior en el Servicio de Inteligencia británico para investigar el extraño robo de unos documentos vitales para la seguridad de la nación. Carter se topa con una organización llamada Aracne en cuyas redes acabará atrapado para descubrir finalmente que nada es lo que parecía ser al principio.

La muerte viene a cenar empieza con la misteriosa muerte de Thomas Allerton, un escritor consagrado venido a menos que está a punto de volver a la senda del éxito con la inminente publicación de su nueva novela. ¿A quién beneficia su muerte? Será Kate West esta vez la que ayudará a Carter a resolver el enigma.

Que Ana Bolox es una ávida lectora de novela policíaca clásica está más que demostrado en estas dos historias. Y es que, aunque estemos en el Londres de la posguerra, hay algo de Sherlock Holmes y de Hercule Poirot en ellas. Incluso añadiría (espero no pecar de atrevido) que también se respiran los distinguidos aromas de Downton Abbey o los de las aventuras de Blake & Mortimer. Seguro que los aficionados al cómic convendrán conmigo en esto.

En definitiva, dos historias que dejan muy buen sabor de boca a los amantes de la novela clásica policíaca, esas en las que incluso los más retorcidos criminales saben guardar las formas y exhibir unos modales exquisitos. Dos relatos que son la mejor demostración de que una autora española también puede escribir joyas de misterio clásico británico y proporcionarnos grandes ratos de intriga y entretenimiento. ¡Gracias, Ana Bolox!

¿Qué más puedo decir para trasmitir mi entusiasmo? Ah, sí: recomendar Carter & West como regalo de Navidad.  Yo de momento ya me voy a obsequiar a mí mismo con la segunda entrega de la serie: Quadrivium.

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