«Las cosas que amamos también nos aman». Esta preciosa frase podría ser un buen resumen de lo que espera al lector entre las páginas de La verdadera importancia de las cosas, de Saralamusa.
Se trata de un libro difícil de clasificar. No es un poemario, aunque hay ciertamente mucha poesía en él, sino de algo diferente.
Podríamos decir que es una colección de microrrelatos, un compendio de reflexiones hiladas en torno a lo cotidiano y plasmadas sobre el papel con un toque mágico: los objetos de casa hablan con la autora, comparten sus pensamientos, aman, sufren y sienten. Viven.
«No es tan raro lo que hago. Hablo con las cosas y ellas también me hablan».
Nuestra cocina, nuestro salón, incluso los electrodomésticos o los insectos que viven en las alfombras y los rincones de casa… Todos estos elementos son las piezas de un universo particular en el que nos movemos y que habitualmente ignoramos. Todas esas pequeñas cosas, engañosamente inertes e insignificantes, influyen en nuestras vidas mucho más de lo que imaginamos.
Saralamusa nos lo demuestra a través de treinta y tres relatos breves, algunos de ellos no más largos que un simple párrafo. Bajo ese aspecto naïf e inocente con el que son presentados se esconden en realidad inteligentes guiños al lector (el humor está siempre presente). Pero no hay que quedarse en la superficie, sino que hay que leer dos y tres veces cada uno de ellos para descubrir un contenido más denso y filosófico.
Uno de los relatos que más me han gustado ha sido El terremoto-huracán, que me ha hecho recordar mi infancia, cuando jugaba en la calle con mis amigos del barrio y de repente descubríamos un hormiguero en el descampado. Entonces hacíamos sufrir a aquellas pobres criaturas y yo no podía evitar pensar en lo que dirían de nosotros, esos monstruos gigantes y despiadados, en el telediario de las hormigas por la noche.
Yo hace muchos años que perdí esa manera de interpretar la realidad, pero Saralamusa sigue conservando esa mirada infantil, tan sensible y pura.
En definitiva, La verdadera importancia de las cosas es una obra de lectura rápida pero que inevitablemente viene seguida de horas de reflexión. Siempre es refrescante y didáctico aprender a mirar la vida con otros ojos. Y también muy divertido.
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No me gustan los libros de relatos cortos pero esto parece otra cosa. Parece algo diferente, más fresco. Me fío de tu buen criterio, voy a leerlo y luego te digo mis impresiones.
Saludos
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Me alegro de que te animes. Seguro que lo disfrutarás.
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