PANORAMA POINT, Borja Hoyos

Una novela con todo el sabor de las auténticas road movies americanas. Una aventura donde el destino es el propio viaje. En Panorama Point (Ed. Letra Minúscula, 2022), de Borja Hoyos, los protagonistas recorren carreteras y caminos al tiempo que, inconscientemente, realizan un viaje interior cuajado de emociones y reflexiones.

Los personajes principales de esta novela son dos: Max (un español en la tierra de los yankees) y Hilda. También está Suzanne, la camioneta que les sirve de transporte y muchas veces de alojamiento e incluso refugio durante su interminable trayecto.

La historia se inicia casi por el final, con nuestros protagonistas intentando deshacerse de un cadáver. Sin embargo, la novela está lejos de ser un thriller. A partir de ahí, el autor nos lleva al principio del viaje, explicándonos todo de forma dosificada, mediante conversaciones, recuerdos y flashbacks.

Un viaje sin destino

De Nueva York hasta México, pasando por Florida, los estados sureños, los inmensos espacios centrales de ese país-continente que es Estados Unidos, una breve incursión en territorio canadiense, Seattle, California… Y una pequeña parada en Panorama Point, Nebraska.

Este grandioso recorrido pasa por alto los lugares turísticos y pone la mirada en el vientre de Norteamérica, sus rincones olvidados y sus pequeñas historias. Sin duda, la lectura de Panorama Point sirve para desechar definitivamente la idea de que Estados Unidos es un país monolítico y uniforme. También para desmitificar ciertos tópicos y para reforzar otros. En cualquier caso, un viaje maravilloso.

Mientras el cuentakilómetros de Suzanne va girando, Borja Hoyos nos guía en este viaje de destino incierto a través de interesantes descripciones, encuentros con personajes de todo tipo, efímeros compañeros de ruta, diálogos brillantes y reflexiones que van desde lo más mundano a lo más profundo:

«Dicen que la vida es un aprendizaje, pero la mayoría de la gente muere sin haber aprendido nada».

Hay algo de esta novela que recuerda a En el camino, de Jack Kerouac. No solo la idea del viaje como fin en sí mismo, sino también esa aura de fatalidad y hastío que parece flotar en el ambiente, a pesar de los momentos de humor, miedo, ternura y frenesí. En este vaivén de paisajes y rostros, solo permanece constante la presencia de Max y Hilda. Compañeros de carretera, pero algo más también. Una relación compleja, tan desconcertante para el lector como para ellos mismos.

«Somos mucho más estúpidos de lo que parecemos. Lo que pasa es que disimulamos. De hecho, así malgastamos parte de nuestras vidas, disimulando».

Leer Panorama Point es lanzarse a una fascinante aventura en la carretera. Para los protagonistas, también un viaje de huida y de auto-descubrimiento. Para el lector, una travesía llena de pequeñas aventuras y grandes pensamientos. Muy recomendable.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s