Era de justicia. En este blog se le había dedicado un post a las mejores novelas sobre perros, olvidándonos de estas otras mascotas. Imperdonable, habida cuenta que muchos aficionados a la lectura son también amantes de los gatos. Ignoro la razón, pero parece que una cosa y la otra casan bastante bien.

Así que para enmendar este error allá va una selección de las que en opinión de muchos son las mejores novelas sobre gatos. Es curioso, pero los pequeños felinos domésticos no han sido una fuente de inspiración tan poderosa para los escritores como los perros. A pesar de eso, los gatos en la literatura nos han dejado algunas obras reseñables que vale la pena conocer:

Soy un gato (1906), Natsune Soseki

El obligado punto de partida de la bibliografía gatuna. Este original relato lleno de ironía está considerado como una de las obras maestras de la literatura japonesa.

El felino protagonista de Soy un gato convive con un montón de personajes arquetípicos de la sociedad nipona de su época. A través de la mirada y los pensamientos del gato, Soseki despliega una ácida sátira y toda clase de reflexiones ingeniosas.

El señor peludo (1957), May Sarton

The Fur Person es todo un clásico de la literatura sobre gatos, además de una historia llena de encanto. La autora belga-americana May Sarton construyó este relato basándose en su propio gato, llamado Tom Jones.

Es la historia de un gato callejero, orgulloso e independiente. Un vagabundo sin nombre que un buen día decide sentar la cabeza y buscar un hogar, aunque eso signifique renunciar a su amada libertad. El señor peludo es una historia que nos habla de gatos, pero también de la soledad, de los cambios y de la madurez.

Gatos ilustres (1967), Doris Lessing

La ganadora del Premio Nobel de literatura Doris Lessing repasa en Gatos ilustres todo lo que ha aprendido y experimentado gracias a los gatos que pasaron por su vida, desde su infancia en África hasta sus años en Londres.

Aunque no se trate de una novela, este libro es una preciosa oda a los gatos, criaturas misteriosas y fascinantes, que sin duda había que incluir en nuestra selección.

En territorio salvaje (2003), Erin Hunter

Tengo un cariño especial por este libro, pues fue la primera lectura «de verdad» de mi hijo mayor. Ahora ya es un joven y digno lector, aunque no tan compulsivo como su padre.

En territorio salvaje es el primer título de una larguísima saga de aventuras («Los gatos guerreros») que versa sobre las luchas entre diferentes clanes de gatos domésticos y callejeros, los cuales se unen formando clanes. Toda una guerra que se libra a espaldas de los humanos.

El gato que venía del cielo (2014), Takashi Hiraide

Dicen que son los gatos los que eligen a sus dueños y no al revés. Esto se expone muy bien en El gato que venía del cielo, obra de Takashi Hiraide. Una novela que recibió una avalancha de elogios en su momento.

La historia, envuelta en una sutil y delicada intriga, gira en torno a una pareja que abandona Tokio para irse a vivir a un lugar más tranquilo. Allí conocerán a un misterioso gato llamado Chibi.

El despertar de los gatos (2016), Bernard Werber

Werber es un escritor francés muy peculiar que consiguió entusiasmarme con su originalísima trilogía de las hormigas. También cuenta en su haber otra trilogía dedicada al mundo gatuno de la que El despertar de los gatos es la primera entrega.

De nuevo, las especies animales son más inteligentes de lo que sospechamos. En esta novela encontramos gatos, ratas y una terrible amenaza que se cierne sobre la humanidad.

El gato que curaba corazones (2017), Rachel Wells

Para acabar, una de esas novelas bonitas, tiernas y lacrimógenas: El gato que curaba corazones. Cuenta la historia del pequeño Alfie, un joven minino que un buen día se encuentra huérfano tras la repentina muerte de su madre humana.

Hay al menos dos libros más de la autora con el mismo protagonista. Aunque de entrada no es un estilo literario que me atraiga demasiado, hay que reconocer que todos ellos se han convertido en un rotundo éxito de ventas. Por algo será.