Un perro vagabundo cruza la autopista por sorpresa sembrando el caos a su paso. Está a punto de provocar un masivo accidente de tráfico, pero finalmente el animal logra evitar las ruedas de los coches y desaparece en el bosque. Muchos conductores se detienen en seco y algunos bajan de sus vehículos para intercambiar miradas y breves comentarios. ¡Menudo susto!

Este incidente aparentemente banal será el punto de partida de El día del perro (1996), de Caroline Lamarche. Más que una novela, un interesante experimento literario.

El libro se estructura en seis capítulos, seis visiones diferentes del mismo suceso. A cada uno de los narradores el episodio del perro les ha afectado de forma diferente y les ha llevado a reflexionar hondamente sobre sus propias vidas. A pesar del título, no podemos incluir esta obra en nuestra selección de Las mejores novelas sobre perros, pues aquí la aparición súbita del can es un mero pretexto para desarrollar la narración.

Seis historias

Es decir, la novela contiene seis historias, o más bien seis muestras de vidas contadas en primera persona: un camionero que se inventa una familia y una vida que no tiene, un anciano cura que recuerda a la mujer de la que estuvo enamorado años atrás, una mujer que comprende el motivo de su fracaso amoroso, un desempleado que canaliza su ansiedad y frustración a través del ciclismo y las dos historias de una madre y una hija, cada una de ellas analizada desde un punto de vista diferente.

No todas las historias (aunque sería más correcta llamarlas «reflexiones introspectivas») son igual de interesantes. Supongo que dependerá de cada lector, será cuestión de gustos. A mí me pareció especialmente atractiva la primera de ellas, la del camionero. También me gustó la del ciclista desesperado. Ambos personajes aportan algo diferente y original a sus respectivos dramas, lo cual no sucede en los otros casos.

Pero también me quedo con este pensamiento del sacerdote de la segunda historia:

«La aparición del perro errante en la autopista resume por sí sola el espanto de los olvidados de Dios».

En resumen, Le jour du chien, una de las obras más famosas de la escritora belga Caroline Lamarche, es un libro curioso con un planteamiento muy original y escrito con mucha sensibilidad. Interesante.

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